El silencio, una práctica altamente recomendable
Estar en silencio es algo más que estar callado o callada sin decir nada.
El SILENCIO es un espacio que se abre donde se puede escuchar… el parloteo de la mente, la intensidad emocional, las sensaciones corporales, las tensiones, los nudos, las pulsiones, los impulsos, las necesidades…
En el silencio calla el automatismo, la compulsión, la inconsciencia y se revela lo que llevamos (o la que llevamos) dentro, lo que somos, en lo que estamos.
En el silencio callan los roles sociales, las formas, los “juegos” y emerge lo que es, tal cual es, con su realidad.
Hay quien le llama a esto meditar, yo le digo estar conmigo.
Hay quien le asusta estar consigo, yo le digo que es ahí donde está toda la BELLEZA, la GRANDEZA, diría que casi el INFINITO, aunque pudiera parecer que hayan de haber monstruos, dolor y no sé qué fantasías más que hacen a algunas personas hablar y hablar, mostrar y mostrar, sin contacto consigo mismas, como si no tocaran el suelo, como fuera de sí mismas y de lo que ocurre en verdad.
En el silencio se va tomando contacto con lo real, más allá de imaginaciones, planes y proyecciones. Lo real como lo que acontece en el momento presente, aquí-ahora, con lo que cada cual es capaz de captar y percibir desde su estado de consciencia.
Estar en silencio se convierte en una actitud, no se trata sólo del momento de pararse, cerrar ojos y escuchar (meditar). Tampoco significa estar callado todo el tiempo.
Quiere decir más bien escuchar mientras hablamos, decimos, hacemos, interactuamos y todo eso. Quiere decir mantener el contacto consigo, no irse de sí mismo, de sí misma, mantener el contacto con la realidad del momento.
Tal vez sea difícil de comprender si no se experimenta… es ese espacio, esa vivencia de no estar separado…
En el parloteo mental y emocional no nos ocupamos de nosotros ni de los demás, ni siquiera nos vemos ni vemos en verdad a los otros. Para eso es necesario el silencio, la escucha, la toma de contacto con las “cosas” de uno, de una, para la toma de contacto con las otras personas…
El miedo a hacer esto, a estar en ese espacio, es pura fantasía. Sólo en el silencio mora la realización y la plenitud.
María Rosa Parés Giralt