Mindfulness/Atención plena para detenernos y escuchar
Es conocido en Mindfulness, en prácticas de meditación y contemplación, en yoga, la importancia de parar para escuchar, para ver, para atender, para gestionar lo que nos pasa dentro, a nivel mental, emocional, corporal, y lo que nos pasa con respecto a lo externo, los acontecimientos, las relaciones, la actividad, etc.
Parar significa tomar contacto con una misma/uno mismo, recentrarse, reubicarse, resetearse.
Muchas veces, por lo general, pensamos, sentimos, actuamos, de forma automática, sin conciencia, como si estuviéramos lejos de nosotros mismos, desconectados, haciendo lo que hacemos por pura programación interna, sin o con poca conciencia.
Parar es la oportunidad para darnos cuenta en qué estamos, cómo estamos, qué nos está pasando… la oportunidad de ocuparnos de nosotros, de modificar una actitud, la forma de proceder, de frenar o tomar conciencia en qué estamos sumergidos, de respirar, de soltar.
El acrónimo PROA: Para-Respira-Observa-Atiende
Tomado de Carola García, formadora en Mindfulness, quien habla del acrónimo PROA para acordarse de Parar, Respirar, Observar, Aceptar (sí, aceptación de lo que acontece en el momento), comparto aquí esta imagen y esta palabra como anclaje fácil de recordar a diario.
He remplazado la palabra aceptar por atender ya que a veces, hay dificultad en aceptar lo que se presenta. Ocuparse de esa dificultad es Atender, por ello veo este término como una opción más abierta, que incluye atender hasta la no aceptación.
Aplíquese PROA de día y de noche, tantas veces como se quiera, no tiene contraindicaciones (que yo sepa), facilita la auto-percepción, la auto-gestión, la percepción de los eventos y su gestión.
Mª Rosa Parés Giralt